La arremetida sobre Libia nos encara, si deberíamos confiar en los Estados que intervienen militarmente sobre ese país. Está demás afirmar que Libia no llena los requisitos de occidente, aunque sea una excusa meramente política no justifica la masacre de inocentes, interpretado en el lenguaje cínico de los gobernantes titiriteros de las potencias europeas y EEUU como “intervención humanitaria”.
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| La Unión Europea y EEUU tienen muy fuertes intereses sobre el petroleo libio Asimismo, es cínica la postura moral de esos gobiernos. Sus titiriteros promovieron, años atrás, la restricción a ventas de armas a Libia, pero las declaraciones de otros políticos arriesgados declaran que EEUU y Reino Unido, aparte de violar la soberanía del país norafricano desde inicio de año, han suministrado armas a insurgentes en la clandestinidad y que, como podemos ver en las noticias, fue el polvorín que estalló el conflicto armado interno denominado “guerra civil” y en consecuencia la “necesaria” “intervención humanitaria”. |
¿Qué alcances tienen los acuerdos y tratados internacionales en esta situación?
Últimamente se ha expuesto a luz pública por medios de comunicación, la noticia evidente que los insurgentes, llamados “rebeldes”, están reclutando a menores de edad para incluirlos dentro del conflicto armado. ¿No sanciona las Naciones Unidas estas prácticas en Colombia y otros países de América Latina, África y el mundo? ¿Qué garantía da Naciones Unidas en Libia para que el reclutamiento de menores no se lleve a su práctica, aun así apoyen a la insurgencia armada? Si a esos apoyan…
Aquí hiede a indignación: Los titiriteros lideres del mundo predican pero no aplican, vienen a ser los primeros en violar o contravenir los acuerdos y tratados que sus gobiernos promovieron, auspiciaron, firmaron y hasta impuesto por medio de su influencia política dentro de las organizaciones de orden internacional sin recibir sanciones cuando ellos mismos las incumplan. Esa influencia en una analogía es el papel que juega EEUU en el Concejo de Seguridad de la ONU (controlado por las potencias occidentales) donde señala a cualquier gobierno del “tercer mundo” sin que estos puedan retribuir su señalamiento.
La complicidad de los medios
«LIBIA " CADENAS DE NOTICIAS ,MIENTEN Y HACEN MONTAJE "»
Muchos medios de comunicación son cómplices. De manera flagrante promocionan las acciones de los gobiernos que ejercen el liderazgo político mundial. En los noticieros se puede ver como estos medios inventan situaciones sobre Libia que ni ellos mismos pueden comprobar.
Anunciaron a cuatro vientos que el gobierno de Muammar al-Kaddafi emprendió una fuerte represión contra los manifestantes, incluso bombardeó barrios, pero no conocemos alguna evidencia. Al mostrar imágenes de uno u otro edificio incendiándose no significa que pudo ser causado por el gobierno, igualmente lo pudo causar cualquier individuo sino se posee la evidencia.
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| Los discursos de Obama evidencian que la intervención sobre Libia fue preparada meses atrás |
Con distorsión y argucia.
En el caso del rol que juega el premio Nobel de paz y presidente de EEUU Barack Obama, sirve entre otras cosas, para moldear la situación. Llamó a los insurgentes “rebeldes” convirtiéndolos en figura de admiración, y aún así fueron estos que iniciaron el conflicto. Y también fue uno de los primeros que habló de “guerra civil” sin occidente saber qué sucedía realmente en Libia. El cinismo fue más allá de su colmo, cuando los gobernantes de los países de la coalición culparon a al-Kaddafi por la guerra.
Más hoy podemos afirmar que, quienes diseñaron, financiaron y hasta dieron la orden, fueron los servicios de inteligencia de EEUU y Reino Unido.
¡Y tanto que hablan de paz!
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| ¿Paz o dominación? |
Haciendo un paréntesis, acuérdense de la promoción de la convivencia pacífica. Si hablamos de paz, la ONU fue creada para ese objetivo, pero lamentablemente su seno ha permitido y auspiciado numerosas guerras, masacrando lentamente a la población mundial. La intervención sobre Libia es una evidencia de la paz cínica que predican a los Estados, donde la paz mundial se quiere alcanzar por “intervenciones humanitarias” a países que no llenan los requisitos.
Después de haber convencido a la población mundial bajo el lenguaje persuasivo según su nomenclatura descarada y la desinformación proveída por el terrorismo mediático; y ayudados por un sismo y una catástrofe nuclear en Japón como hecho curioso que les da un empujoncito para despistar a la opinión pública; los titiriteros de la política mundial parecen salirse con la suya no importando trasgredir los acuerdos y tratados internacionales.
Los pueblos del mundo no pueden confiar ni esperanzarse en cualquier providencia bondadosa que prometan o pueda venir de los titiriteros de la política mundial. Todos los pueblos tienen visiones similares y muy diferentes a los intereses incompatibles de aquella élite de gobernantes.
Un agregado que queda para consulta es: ¿Cuánto ganará la industria armamentista por esta guerra creada por los titiriteros, fomentada en el seno de Naciones Unidas y lanzada contra la población del Estado libio? Y cuántos muertos dejará; porque no es nuevo que, el objetivo salga ileso y los inocentes paguen las consecuencias.
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